Una clasificación exigente
Para ganarse el pase a la Boulangère Mini Transat, se necesita algo más que ganas. El proceso de clasificación es un auténtico maratón y consta de cuatro etapas obligatorias:
- 1500 millas en regata oficial
- Cursos de seguridad y supervivencia
- 1000 millas en recorrido de clasificación fuera de regata
- Una preparación meticulosa del barco
Dos categorías de barcos, dos filosofías
- Categoría Prototipo
El terreno de juego de los innovadores y los arquitectos navales. Estos pequeños bólidos de 6,50 metros son auténticos laboratorios flotantes donde todo está permitido, o casi todo. Foils, mástiles pivotantes, proas invertidas... Aquí es donde nacen las innovaciones que quizá equiparán los IMOCA del mañana.
- Categoría Serie
Más accesibles pero igual de exigentes, los barcos de serie permiten competir en igualdad de condiciones. Mismo barco, mismas oportunidades: solo el talento y la preparación marcan la diferencia.
Las reglas del juego: sencillez y autenticidad
Equipados únicamente con cartas náuticas en papel y una radio VHF para las comunicaciones de seguridad esenciales, los marineros deben confiar en su instinto, sus conocimientos y su sentido marino para cruzar el océano.
Este enfoque minimalista crea un campo de juego equitativo en el que se puede expresar el verdadero talento de los marineros.
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