lunes, 22 de septiembre de 2025

Mini Transat: Hugo Ramón ya navega rumbo a La Palma

El regatista del Real Club Náutico de Palma disputa por cuarta vez la prueba reina del circuito de solitarios para barcos de 6,50 metros. Un frente atlántico obliga a la organización a situar una baliza virtual al norte de Les Sables d’Olonne para garantizar la seguridad de los 90 participante


© Mallorca Press

El navegante mallorquín Hugo Ramón ha tomado hoy, a las 15.30 horas, la salida de la 25.ª edición de la La Boulangère Mini Transat, su cuarta participación en esta regata oceánica en solitario. La prueba, que se celebra cada dos años, está considerada como una de las más exigentes del calendario internacional por el reducido tamaño de las embarcaciones (6,5 metros de eslora) y por la prohibición expresa de mantener contacto con tierra durante la travesía.

La salida en la localidad francesa de Les Sables d’Olonne se ha dado con vientos moderados, aunque la organización ya ha advertido de que la situación se complicará a partir de esta noche con la entrada de un frente atlántico. Ante este escenario, la dirección de regata ha decidido situar un waypoint (una baliza virtual de paso obligatorio) al noroeste del puerto francés. Con esta medida se busca que la flota pueda encarar el cruce hacia Finisterre con vientos portantes y en condiciones más seguras.

Horas antes del pistoletazo de salida, el Cristalmina-Majorica de Ramón fue remolcado hasta la bocana de Les Sables d’Olonne a las 12.40 horas, en medio de una multitud que llenaba el canal para despedir a los 90 participantes. Miles de personas se concentraron en los muelles y espigones para animar a los navegantes en el inicio de esta travesía que, en su primera etapa, les llevará hasta Santa Cruz de La Palma (Canarias) antes de afrontar el cruce del Atlántico hacia Guadalupe.

Apenas unos minutos antes zarpar, el regatista del Real Club Náutico de Palma explicó los principales desafíos que le esperan en esta primera etapa. Según detalló, el recorrido inicial se presenta especialmente complejo por la influencia de una depresión en el Atlántico Norte. “La organización ha introducido un waypoint para que subamos primero hacia el norte y podamos gestionar mejor el paso de este frente. Habrá rachas muy intensas y eso complicará la navegación, porque no se trata solo de avanzar rápido, sino de conservar el barco en condiciones”, apuntó.

Ramón añadió que, tras superar el Golfo de Vizcaya, la bajada por la costa portuguesa abrirá un escenario de incertidumbre. “No tengo acceso a la meteorología en tiempo real, así que habrá que estar atento a cada movimiento. Es probable que, más adelante, toque hacer un bordo hacia la costa africana para poder llegar a Canarias con viento suficiente”, explicó.

El recorrido completo de la Mini Transat suma unas 4.000 millas náuticas en dos etapas: la primera, de Les Sables d’Olonne a La Palma, y la segunda, de Canarias a Guadalupe, cruzando el Atlántico de este a oeste. Para los participantes, el reto no es únicamente deportivo, sino también logístico y psicológico: deben gobernar en solitario embarcaciones muy reducidas, sin comunicación con tierra, limitados a rutinas básicas de sueño, alimentación y mantenimiento de a bordo.

Ramón, que ya ha disputado en tres ocasiones esta prueba, regresa ahora con 40 años. Durante su preparación reconocía que lo más duro de la Mini Transat es la inseguridad que acompaña a cada decisión táctica y la gestión emocional de la soledad. “El océano amplifica todo lo que sientes: miedo, calma, euforia, gratitud. Por eso esta regata es más que una competición”, reflexionaba días antes de la salida.

Fuente: Mallorca Press

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