Rolex goza de una envidiable reputación como patrocinador de los mejores acontecimientos deportivos. El Rolex TP52 World Championship (campeonato del mundo de clase TP52), que forma parte de su dosier de eventos de vela desde 2017, no es una excepción. El punto culminante del circuito anual de las 52 SUPER SERIES, de las que Rolex también es Reloj Oficial, la regata reúne a tripulaciones excepcionales en una serie de emocionantes e igualadas regatas. Esta relación entre el circuito y Rolex es un elemento significativo dentro de una asociación del fabricante suizo de relojes con la vela que se remonta casi 70 años.
La edición de este año se disputó en el marco de la bienal Race Week at Newport presented by Rolex, y unió al Mundial de TP52 con el socio más antiguo de Rolex en este deporte, el New York Yacht Club (NYYC), una asociación que se remonta a 1958. De acuerdo con L. Jay Cross, comodoro de la prestigiosa institución estadounidense: “Nos sentimos muy honrados de que la clase TP52 y las 52 SUPER SERIES hayan elegido Newport y el New York Yacht Club para celebrar el primer Rolex TP52 World Championship fuera de aguas europeas. Esta flota es la cúspide de las regatas de monocascos y la competición de esta semana fue tan reñida y emocionante como esperábamos. Felicitamos a Tony Langley y a su equipo Gladiator por su victoria. Siempre es agradable ver recompensados el trabajo duro y la paciencia”.
Los diez equipos participantes estaban liderados por armadores apasionados y familiarizados con el éxito fuera de la vela. Decididos y competitivos, entienden lo que hace falta para formar equipos que rindan al más alto nivel y estén a la altura de sus aspiraciones de éxito. Con márgenes muy estrechos y errores mínimos que marcan la diferencia entre ganar y perder, un excepcional trabajo en equipo es un requisito clave.
Tom Slingsby, Testimonial Rolex y tres veces elegido Rolex World Sailing of the Year (mejor regatista del mundo), conoce bien un evento en el que participó anteriormente con el barco sudafricano Phoenix: “El Rolex TP52 World Championship es realmente una competición al más alto nivel entre los mejores tácticos del mundo, los mejores estrategas, los mejores trimmers, los mejores proas. Es vela en estado puro, y probablemente el evento más difícil de ganar”.
Tony Langley, armador del Gladiator, se hizo eco de esta sensación de que se necesita algo más que una buena tripulación y un barco bien preparado para triunfar: “Ganar el Rolex TP52 World Championship es enorme, es el producto de un proceso muy largo. Ganar cualquiera de las regatas de las 52 SUPER SERIES ya es algo, pero el campeonato del mundo es realmente el evento cumbre de la temporada”.
El argentino Guillermo Parada fue el timonel del equipo ganador, en el que el armador ejerció de táctico, una fórmula inversa a la habitual en una flota en la que los armadores suelen timonear el barco ayudados por el consejo de regatistas profesionales. Langley intentó explicar qué es lo que marca la diferencia, cómo llegar a lo más alto en un entorno tan exigente: “Lo tenemos todo en cuenta, hasta el más mínimo detalle. Para formar un equipo de éxito se necesita a los mejores, pero eso es sólo el principio. Para construir un equipo hay que conseguir que todo el mundo trabaje en equipo y que las cosas se traten con franqueza, animando a todo el mundo a contribuir”.
El español Agustín Zulueta es director general de las 52 SUPER SERIES. A lo largo de muchos años ha visto cómo se desarrollaba e intensificaba la competición, cómo la búsqueda perpetua de la excelencia dentro de la flota ha reducido las diferencias entre las tripulaciones. También es consciente de la necesidad de ofrecer la mejor regata posible para que los equipos puedan desarrollar sus habilidades: “La capacidad de mantener un nivel tan alto en esta clase se debe a unas reglas justas y a una gestión de las regatas de gran calidad. Este año ha sido un campeonato extremadamente competitivo debido al elevadísimo rendimiento de los equipos. Cualquiera podía ganar. El más pequeño de los errores podía significar el salto de una posición de cabeza a la cola de la flota”.
Por el futuro del deporte
El campeonato no sólo es un referente de éxito en el agua, sino que los organizadores también intentan proteger las aguas en las que se compite y poner de su parte para salvaguardar el futuro de este deporte para las próximas generaciones. Como uno de los principales pioneros en la promoción y adopción de la sostenibilidad dentro de la vela, las 52 SUPER SERIES tienen como objetivo reducir el impacto medioambiental de sus regatas a través de acciones tangibles cada año. Y, como plataforma mundial, utiliza el poder del deporte para llegar a un público más amplio y fomentar un cambio positivo, como explica Zulueta: “A través de Kick Out Plastic, nuestro socio de sostenibilidad, organizamos limpiezas periódicas de playas, pero sobre todo defendemos la protección de nuestro medio ambiente y nuestros mares asegurándonos de que los regatistas y la comunidad náutica en general también reconozcan la necesidad de actuar para proteger el planeta”.
Los logros en el Rolex TP52 World Championship se miden tanto dentro como fuera del entorno de la competición. La unión de la excelencia deportiva y el compromiso de cambiar la forma en que el deporte aborda su impacto en el medio ambiente convierte a Rolex en un socio natural.
Rolex y su relación con el mundo de la vela
Rolex siempre se ha asociado con actividades motivadas por la pasión, la excelencia, la precisión y el espíritu de equipo. De manera natural, Rolex ha gravitado hacia la élite de la navegación a vela, formando una alianza que se remonta a la década de 1950 con los más prestigiosos clubes, eventos, regatas y destacadas figuras del deporte como el pionero oceánico Sir Francis Chichester o el regatista olímpico más laureado de la historia, Sir Ben Ainslie. Hoy, Rolex es patrocinador principal de 15 de los más importantes eventos internacionales de vela: Desde emblemáticas regatas oceánicas como la Rolex Sydney Hobart (Australia) o la bienal Rolex Fastnet Race (Reino Unido y Francia), pasando por competición grand prix del más alto nivel como el Rolex TP52 World Championship o magníficas reuniones como la Maxi Yacht Rolex Cup (Italia) o la Rolex Swan Cup (Italia y Caribe). También apoya el espectacular circuito SailGP, en el que equipos nacionales compiten a bordo de catamaranes voladores F50 en algunos de los puertos más impresionantes del mundo. La estrecha relación de la relojera suiza con clubes como el Cruising Yacht Club of Australia, el Royal Ocean Racing Club, el Yacht Club Costa Smeralda, el New York Yacht Club o el Royal Yacht Squadron constituye la base de la perdurable relación de Rolex con este apasionante deporte.
Acerca de Rolex: Una notoriedad inigualable basada en la calidad y el savoir-faire
Rolex es una manufactura relojera suiza integrada e independiente. La marca, con sede en Ginebra, es famosa en todo el mundo por su savoir-faire y la calidad de sus productos, símbolos de excelencia, elegancia y prestigio. Los movimientos de todos sus relojes Oyster Perpetual y Perpetual son certificados por el COSC y posteriormente se ponen a prueba para verificar su precisión, sus prestaciones y su fiabilidad. La certificación de Cronómetro Superlativo —simbolizada mediante el sello verde— confirma que cada reloj ha superado con éxito las pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus propios laboratorios y con arreglo a sus propios criterios. Estos son auditados periódicamente por un organismo independiente.
El término «Perpetual», que aparece en todos los relojes Oyster, supone mucho más que una palabra escrita en una esfera: es una filosofía que representa la visión y los valores de la marca, una perpetua búsqueda de la excelencia que el fundador Hans Wilsdorf transmitió a la empresa. Así, Rolex es la artífice de numerosas innovaciones, entre las que destacan el Oyster, primer reloj de pulsera hermético, que vio la luz en 1926, y la cuerda automática por rotor Perpetual, inventada en 1931. Desde su fundación, Rolex ha depositado más de 600 patentes. La marca diseña y fabrica, en sus cuatro sedes, ubicadas en Suiza, la mayor parte de los componentes de sus relojes. Rolex se hace cargo de las diferentes etapas, desde la fundición de las aleaciones de oro hasta el ensamblaje de cada uno de los elementos del movimiento, de la caja, de la esfera y del brazalete, pasando por el mecanizado de las piezas y el acabado. Además, la marca se implica activamente con las artes, el deporte y la exploración, y apoya a quienes trabajan por la conservación del planeta.
La edición de este año se disputó en el marco de la bienal Race Week at Newport presented by Rolex, y unió al Mundial de TP52 con el socio más antiguo de Rolex en este deporte, el New York Yacht Club (NYYC), una asociación que se remonta a 1958. De acuerdo con L. Jay Cross, comodoro de la prestigiosa institución estadounidense: “Nos sentimos muy honrados de que la clase TP52 y las 52 SUPER SERIES hayan elegido Newport y el New York Yacht Club para celebrar el primer Rolex TP52 World Championship fuera de aguas europeas. Esta flota es la cúspide de las regatas de monocascos y la competición de esta semana fue tan reñida y emocionante como esperábamos. Felicitamos a Tony Langley y a su equipo Gladiator por su victoria. Siempre es agradable ver recompensados el trabajo duro y la paciencia”.
Los diez equipos participantes estaban liderados por armadores apasionados y familiarizados con el éxito fuera de la vela. Decididos y competitivos, entienden lo que hace falta para formar equipos que rindan al más alto nivel y estén a la altura de sus aspiraciones de éxito. Con márgenes muy estrechos y errores mínimos que marcan la diferencia entre ganar y perder, un excepcional trabajo en equipo es un requisito clave.
Tom Slingsby, Testimonial Rolex y tres veces elegido Rolex World Sailing of the Year (mejor regatista del mundo), conoce bien un evento en el que participó anteriormente con el barco sudafricano Phoenix: “El Rolex TP52 World Championship es realmente una competición al más alto nivel entre los mejores tácticos del mundo, los mejores estrategas, los mejores trimmers, los mejores proas. Es vela en estado puro, y probablemente el evento más difícil de ganar”.
Tony Langley, armador del Gladiator, se hizo eco de esta sensación de que se necesita algo más que una buena tripulación y un barco bien preparado para triunfar: “Ganar el Rolex TP52 World Championship es enorme, es el producto de un proceso muy largo. Ganar cualquiera de las regatas de las 52 SUPER SERIES ya es algo, pero el campeonato del mundo es realmente el evento cumbre de la temporada”.
El argentino Guillermo Parada fue el timonel del equipo ganador, en el que el armador ejerció de táctico, una fórmula inversa a la habitual en una flota en la que los armadores suelen timonear el barco ayudados por el consejo de regatistas profesionales. Langley intentó explicar qué es lo que marca la diferencia, cómo llegar a lo más alto en un entorno tan exigente: “Lo tenemos todo en cuenta, hasta el más mínimo detalle. Para formar un equipo de éxito se necesita a los mejores, pero eso es sólo el principio. Para construir un equipo hay que conseguir que todo el mundo trabaje en equipo y que las cosas se traten con franqueza, animando a todo el mundo a contribuir”.
El español Agustín Zulueta es director general de las 52 SUPER SERIES. A lo largo de muchos años ha visto cómo se desarrollaba e intensificaba la competición, cómo la búsqueda perpetua de la excelencia dentro de la flota ha reducido las diferencias entre las tripulaciones. También es consciente de la necesidad de ofrecer la mejor regata posible para que los equipos puedan desarrollar sus habilidades: “La capacidad de mantener un nivel tan alto en esta clase se debe a unas reglas justas y a una gestión de las regatas de gran calidad. Este año ha sido un campeonato extremadamente competitivo debido al elevadísimo rendimiento de los equipos. Cualquiera podía ganar. El más pequeño de los errores podía significar el salto de una posición de cabeza a la cola de la flota”.
Por el futuro del deporte
El campeonato no sólo es un referente de éxito en el agua, sino que los organizadores también intentan proteger las aguas en las que se compite y poner de su parte para salvaguardar el futuro de este deporte para las próximas generaciones. Como uno de los principales pioneros en la promoción y adopción de la sostenibilidad dentro de la vela, las 52 SUPER SERIES tienen como objetivo reducir el impacto medioambiental de sus regatas a través de acciones tangibles cada año. Y, como plataforma mundial, utiliza el poder del deporte para llegar a un público más amplio y fomentar un cambio positivo, como explica Zulueta: “A través de Kick Out Plastic, nuestro socio de sostenibilidad, organizamos limpiezas periódicas de playas, pero sobre todo defendemos la protección de nuestro medio ambiente y nuestros mares asegurándonos de que los regatistas y la comunidad náutica en general también reconozcan la necesidad de actuar para proteger el planeta”.
Los logros en el Rolex TP52 World Championship se miden tanto dentro como fuera del entorno de la competición. La unión de la excelencia deportiva y el compromiso de cambiar la forma en que el deporte aborda su impacto en el medio ambiente convierte a Rolex en un socio natural.
Rolex y su relación con el mundo de la vela
Rolex siempre se ha asociado con actividades motivadas por la pasión, la excelencia, la precisión y el espíritu de equipo. De manera natural, Rolex ha gravitado hacia la élite de la navegación a vela, formando una alianza que se remonta a la década de 1950 con los más prestigiosos clubes, eventos, regatas y destacadas figuras del deporte como el pionero oceánico Sir Francis Chichester o el regatista olímpico más laureado de la historia, Sir Ben Ainslie. Hoy, Rolex es patrocinador principal de 15 de los más importantes eventos internacionales de vela: Desde emblemáticas regatas oceánicas como la Rolex Sydney Hobart (Australia) o la bienal Rolex Fastnet Race (Reino Unido y Francia), pasando por competición grand prix del más alto nivel como el Rolex TP52 World Championship o magníficas reuniones como la Maxi Yacht Rolex Cup (Italia) o la Rolex Swan Cup (Italia y Caribe). También apoya el espectacular circuito SailGP, en el que equipos nacionales compiten a bordo de catamaranes voladores F50 en algunos de los puertos más impresionantes del mundo. La estrecha relación de la relojera suiza con clubes como el Cruising Yacht Club of Australia, el Royal Ocean Racing Club, el Yacht Club Costa Smeralda, el New York Yacht Club o el Royal Yacht Squadron constituye la base de la perdurable relación de Rolex con este apasionante deporte.
Acerca de Rolex: Una notoriedad inigualable basada en la calidad y el savoir-faire
Rolex es una manufactura relojera suiza integrada e independiente. La marca, con sede en Ginebra, es famosa en todo el mundo por su savoir-faire y la calidad de sus productos, símbolos de excelencia, elegancia y prestigio. Los movimientos de todos sus relojes Oyster Perpetual y Perpetual son certificados por el COSC y posteriormente se ponen a prueba para verificar su precisión, sus prestaciones y su fiabilidad. La certificación de Cronómetro Superlativo —simbolizada mediante el sello verde— confirma que cada reloj ha superado con éxito las pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus propios laboratorios y con arreglo a sus propios criterios. Estos son auditados periódicamente por un organismo independiente.
El término «Perpetual», que aparece en todos los relojes Oyster, supone mucho más que una palabra escrita en una esfera: es una filosofía que representa la visión y los valores de la marca, una perpetua búsqueda de la excelencia que el fundador Hans Wilsdorf transmitió a la empresa. Así, Rolex es la artífice de numerosas innovaciones, entre las que destacan el Oyster, primer reloj de pulsera hermético, que vio la luz en 1926, y la cuerda automática por rotor Perpetual, inventada en 1931. Desde su fundación, Rolex ha depositado más de 600 patentes. La marca diseña y fabrica, en sus cuatro sedes, ubicadas en Suiza, la mayor parte de los componentes de sus relojes. Rolex se hace cargo de las diferentes etapas, desde la fundición de las aleaciones de oro hasta el ensamblaje de cada uno de los elementos del movimiento, de la caja, de la esfera y del brazalete, pasando por el mecanizado de las piezas y el acabado. Además, la marca se implica activamente con las artes, el deporte y la exploración, y apoya a quienes trabajan por la conservación del planeta.
Fuente: Rolex
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