He tenido la fortuna de pasar unos días en esta maravillosa ciudad del oeste marroquí bañada por el Atlántico y además de llamarme la atención la gente que allí me he encontrado, amable, sincera y dispuesta a ayudar en todo momento, observé la dificultad que podría tener la entrada a su puerto. "Enredando" por internet he encontrado este vídeo, que justifica mi sensación...
... pero cuando la mar está en calma, esta costa es una delicia
... pero cuando la mar está en calma, esta costa es una delicia
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