“En la próxima edición hay que venir a ganar”
- En una animada rueda de prensa, Iker Martínez y Xabi Fernández instaron a las tripulaciones españolas a que se preparen para ganar la próxima edición de la Barcelona World Race.
- Ambos han reconocido la superioridad del Virbac-Paprec 3 y que han aprendido mucho durante la vuelta al mundo.
- También confesaron que hasta el último momento tuvieron esperanzas de que pasara algo que les permitiera llevarse la victoria
En la cabeza de ambos aún estaban las imágenes de la recepción en el Portal de la Pau con la presencia de sus familias, sus amigos, el equipo de tierra, los patrocinadores y todos los que “nos permitieron cumplir el sueño de dar esta vuelta al mundo”. También las de la entrega de premios, donde recibieron los honores de Pere Alcober, Presidente de la Fundació Navegació Oceánica Barcelona (FNOB)y Delegado de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, y de Sixte Cambra, Presidente del Port de Barcelona. En el escenario estuvieron presentes además, Pedro Martínez, Presidente MAPFRE, Gerardo Pombo, Presidente de la Real Federación Española de Vela, Juan Ramón Beorlegui, Representante del Consejo Superior de Deportes y Pedro Campos, Director del equipo MAPFRE.
© Nico Martinez / Barcelona World Race
© Nico Martinez / Barcelona World Race
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© Nico Martinez / Barcelona World Race
© Manuel Medir / Barcelona World Race
© Manuel Medir / Barcelona World Race
© Nico Martinez / Barcelona World Race
© Nico Martinez / Barcelona World Race
© Nico Martinez / Barcelona World Race
El reconocimiento a los mejores
En el estricto análisis del resultado deportivo de la regata, Iker fue contundente: “Ganaron porque son los mejores. El Virbac-Paprec 3 navegó seis o siete días menos. Es un ocho por ciento de la regata. Nosotros ese ocho por ciento lo perdimos en el anticiclón de Santa Helena, en que tenemos menos experiencia, en que sabemos menos de meteorología, y de interpretación de routage. Por todo ello, en el Virbac-Paprec 3 tenían cinco veces más información que nosotros. Y cuando tienes más información tienes menos posibilidades de equivocarte. El barco también pudo haber influido algo porque ellos tenían un barco de primera generación. Pero nosotros teníamos el mejor de segunda generación, así que no es tanta la diferencia.”
Enseguida Xabi amplió la idea: “Vinimos sabiendo que no podíamos ganar, pero lo hemos dado todo, como siempre. Hemos disfrutado un montón y hemos trabajado al ciento por ciento las 24 horas de cada día. Y ahí estuvimos. El Vibac-Paprec 3 nos ganó porque son unos campeones. Han sido los mejores. No tenemos nada que reprocharnos. Lo único que no nos gustó de esta regata es que no pudimos prepararla como hubiéramos querido”.
A por ellos
Rápidamente Iker Martínez aclaró que, pese a todo, nunca perdieron la esperanza de obtener la victoria y en todo risueño comentó: “Cuando nos vimos ahí adelante nos dijimos: ‘que nos llevamos la regata’, la verdad es que no podía ser. Aunque hasta el final estuvimos pensando: Y si se quedan en una encalmada, y si le dan a una piedra, si les pasa algo…” Ese comentario, y lo cerca que se han visto en competición con los mejores del mundo de la especialidad, lo llevó a una reflexión de cara al futuro: “Los barcos españoles deben ir a más. Ya estamos ahí. En la próximas edición hay que venir a ganar”. Frase refrendada por Xabi Fernández: “En la salida hablábamos con Pepe, Alex, Pachi y todos decíamos que había que terminar. En la próxima hay que estar preparados para ganar. Después puede darse o no, pero hay que llegar a las salida pensando en ganar”.
En todo momento los dos patrones pusieron de relieve el valor de hacer la vuelta al mundo sin parar. “Aquella frase de que preferíamos hacer terceros o cuartos sin parar que ganar parando venía de una reflexión a bordo entre Xabi y yo. Lo pensábamos los dos. Era una muestra del espíritu con el que afrontábamos la regata”, indicó Iker. “Queríamos acabar la regata porque es una ilusión que tenemos desde pequeños, queríamos dar la vuelta al mundo. Queríamos hacerla y hacerla sin parar. Al final lo hemos conseguido y estamos encantados. Ha sido como ganar la regata”.
© María Muiña
“Son unos competidores temibles. Es increíble el nivel de velocidad al que están navegando”. Estas palabras de Loïck Peyron, cuando el Virbac-Paprec 3 veía amenazado su liderato al tener al MAPFRE a menos de 10 millas por la popa, son relevantes y resumen el extraordinario potencial que Iker Martínez y Xabi Fernández han desarrollado en esta Barcelona World Race.
Iker Martínezy Xabi Fernández comenzaron la Barcelona World Race inmersos en el pelotón de cabeza que navegó compacto hasta el cabo de Gata. Allí los vascos escogieron la opción norte, que los retrasó al punto de cruzar el estrecho de Gibraltar, el 5 de enero, en octava posición. Pero tres días después, al norte de las islas Canarias, ya se colocaron quintos.
Planeando con los alisios
Con los alisios, el MAPFRE logró superar los 21 nudos de media en un par de clasificaciones; fue la primera demostración de la capacidad de Iker y Xabi para llevar el barco al máximo. Este alto ritmo les hizo atrapar al Mirabaud poco después de sobrepasar las islas de Cabo Verde, dejando claramente atrás al Groupe Bel, al Neutrogena y al Président.
Sólo el Estrella Damm aguantaba su ritmo, mientras iban recortando distancia al Virbac-Paprec 3. Cuando el MAPFRE cruzó el ecuador, el 13 de enero, se encontraba a 160 millas del líder y éste y el Foncia anunciaban que se iban a detener en Recife. Tras la parada técnica de los líderes, el MAPFRE se colocó segundo por detrás del Estrella Damm.
Nuevas opciones tácticas se abrían para los perseguidores ante el anticiclón de Santa Helena. El Estrella Damm, el Groupe Bel y sus seguidores optaron por acercarse al centro del anticiclón. El 18 de enero, el MAPFRE entró en modo invisible para ocultar su elección; en aquel momento iba tercero a 150 millas del Estrella Damm. Reapareció tercero a 183 millas del barco rojo.
Segundo en el Atlántico
Esta situación dejó al MAPFRE entre los dos grupos: al este, el pelotón liderado por el Estrella Damm; al oeste, pegados a la costa sudamericana, el Virbac-Paprec 3 y el Foncia tras reintegrarse a la regata. Al estar en medio de los dos grupos, el MAPFRE no logró la velocidad de los del sur, pero sí navegó mucho más rápido que el pelotón que tenía al norte y, el 24 de enero, superó al Estrella Damm colocándose tercero. Luego, el Foncia rompió le palo e Iker y Xabi se colocaron segundos, 540 millas por detrás del Virbac-Paprec 3 y 187 millas por delante del Estrella Damm.
El 29 de enero, el MAPFRE dobló el cabo de Buena Esperanza. Durante la primera parte de la travesía del Índico, recuperó casi 300 millas hasta el 3 de febrero. El 5 de febrero los vascos sufrieron una colisión que dañó seriamente una de sus orzas. Ello los obligó a bajar el ritmo para reparar el apéndice del que perdieron más de un metro. Con todo esto, el Virbac-Paprec 3 se les escapó a más 780 millas. Fue la distancia más grande que el líder ha puesto por delante del barco español.
La gran remontada del Pacífico
En el estrecho de Cook la regata dio un nuevo giro inesperado: el 16 de febrero, el Virbac-Paprec 3 se detuvo en Wellington. Cuando volvió a zarpar, el MAPFRE estaba a 150 millas. En la primera mitad de la travesía del Pacífico, el MAPFRE protagonizó una espectacular remontada: en cinco días se colocaron a 8,3. Pero el líder reaccionó y, cuando dobló el cabo de Hornos, volvió a tener 140 millas de ventaja. El MAPFRE pasó Hornos el día 3 de marzo a las 15:40, hora española. Esto les dio luego la merecida victoria en el Trofeo del Pacífico con un tiempo de 12 días, 8 horas y 20 minutos.
Tras pasar Hornos, un problema en las drizas les obligó a fondear en isla Nueva, en la desembocadura del canal de Beagle. Lo arreglaron por sus propios medios y cuando se reincorporaron a la navegación los franceses se les había puesto a 220 millas. El resto de la subida del Atlántico fue un constante juego de acordeón entre ambos. En los doldrums este acordeón llegó a su punto más favorable a Iker y Xabi, quienes se situaron a 111 millas de del Virbac-Paprec 3. Luego la distancia vuelve a aumentar, hasta que el 25 de marzo, ante la estrategia a realizar ante el anticiclón de las Azores, ambos barcos entraron de nuevo en modo invisible.
Pocas opciones hasta el final
El Virbac-Paprec 3 decidió ir hacia el este, pasando al norte del archipiélago canario; el MAPFRE pasó entre las islas de La Palma y El Hierro. No hubo grandes cambios y el Virbac-Paprec 3 cruzó el meridiano de Tarifa el 1 de abril; 30 horas después lo hizo el MAPFRE, a 250 millas del líder.
La suerte estaba echada y ni la inestabilidad mediterránea pudo dar una alternativa al barco español, pero su regata será recordada en los anales de la vela oceánica española, pues es la primera vez que un equipo enteramente español sube al podio de una regata IMOCA y lo hace superando a un importante elenco de figuras internacionales. El futuro oceánico más prometedor está abierto para Iker y Xabi.
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