El Groupama ascendía a la primera posición anoche tras un descenso en el rendimiento del CAMPER, que reportaba deslaminación en un mamparo de proa y tenía que reducir el ritmo para acometer las reparaciones en medio de un mar enfurecido. El reporte de las 14:00h muestra al barco de Chris Nicholson en cuarta posición, a 74,1 millas del líder. El Telefónica es ya segundo. La previsión meteorológica indica que las extremas condiciones que castigan a la flota se recrudecerán a medida que avanzan hacia Cabo de Hornos.
Los testimonios que llegan desde a bordo indican que las tripulaciones tratan de frenar sus monturas navegando con superficie vélica reducida y enfundados en sus trajes de supervivencia, mientras saltan de ola en ola y golpeados por toneladas de agua que barren la cubierta al final de cada surfeada. El mérito consiste en acertar con el punto de equilibrio entre prestaciones y seguridad. La temperatura es cada vez más gélida, y el barómetro desciende a razón de un milibar por hora.
Compitiendo en solitario, el Abu Dhabi intenta bajar hacia la latitud por la que navegan sus rivales negociando una zona de alta presión que le impide seguir el ritmo. En el momento de redactar esta información se encuentra a 646,4 millas del líder.
Por último, desde el Sanya informan que la reparación de su timón dañado el jueves aguanta las duras condiciones que se están encontrando de regreso a Nueva Zelanda, a donde podría llegar el próximo miércoles.
Parte de posiciones – Etapa 5 – Día 7 (24 de marzo, 14:00h):
1. Groupama sailing team, a 4.470,8 Nm de Itajaí*
2. Team Telefónica, +18,3
3. PUMA Ocean Racing powered by BERG, +43,7
4. CAMPER con Emirates Team New Zealand, +74,1
5. Abu Dhabi Ocean Racing, +646,4
6. Team Sanya, +1.447,7
(* 1 Nm, milla náutica = 1,852 km)
Declaraciones desde a bordo:
Iker Martínez, patrón de Team Telefónica:
“Poca broma con las condiciones del mar. El barco podría navegar a 30 nudos de velocidad todo el rato, pero no creo que durase más de 10 minutos sin desintegrarse, así que vamos a 18-20, ‘chucu-chucu’ como dice mi mujer Bárbara. Sin duda, si algo te hace el Pacífico Sur es esforzarte por ser un buen marinero. Aquí hay que apartar nuestro lado de regatistas, y sólo el ser unos buenos marineros nos puede hacer llegar a Brasil. Al margen de eso, vemos que todos seguimos juntos. A menos de 30 millas tenemos tres barcos, lo cuál me tranquiliza bastante; si algo pasase, siempre es bueno tener un compañero de viaje, así que tener tres es todo un lujo”.
Chris Nicholson, patrón de CAMPER con Emirates Team New Zealand:
“El barco no está en peligro inmediato y la tripulación se encuentra bien, pero debido a la flexión de la proa y las duras condiciones en las que navegamos, no podemos apretar tanto como quisiéramos. Hemos comenzado las reparaciones que nos permitan ir tan rápido como sea prácticamente posible”.
Yann Riou, tripulante de comunicación de Groupama sailing team:
“La velocidad del barco pasa a menudo de los 30 nudos, volando encaramado a una ola por segundos que parecen eternos. Entonces tienes que agarrarte bien para el violento frenazo cuando terminas la sesión de surfeo. El barco se entierra en la ola, y la velocidad cae por debajo de los 20 nudos con toneladas de agua barriendo la cubierta. Y ahí vas de nuevo”.
“Ahora vamos en línea recta, más o menos, con muy poca maniobra. Les damos a los chicos instrucciones sobre el rumbo que debemos seguir, pero en general son ellos los que deciden los detalles. Tal vez quieras mantener un rumbo al 95º, pero las olas arrancan al timonel de la rueda cada media hora más o menos, y eso te obliga a navegar un rumbo diferente. Nadie está navegando al 100 por 100, sólo intentando llevar el barco y hacerlo con seguridad. Tal vez estemos apretando al 85 por 100, o así”.
Ian Walker, patrón de Abu Dhabi Ocean Racing:
“Como esperábamos, seguimos atrapados en el sistema de alta presión, y el viento seguirá con poca intensidad al menos durante un par de días más, cuando el centro de este anticiclón se coloque al norte de nuestra posición y podamos coger un poco de componente oeste. Cada vez resulta más evidente que llegaremos a Cabo de Hornos dos o tres días por detrás de los líderes, y no hay nada que podamos hacer para remediarlo”.
“El timón de emergencia está aguantando fantásticamente, y lleva unas 30 horas siendo nuestro timón de sotavento o principal en condiciones de mar bastante duras. Todos a bordo intentamos descansar un poco; es sorprendente cómo agota estar aquí fuera, y las emociones que hemos pasado estos últimos días contribuyen a ello”.
Fuente: VOR
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