... agua dulce de Piscina Olímpica!!
De cuna le venía su vinculación al deporte, hija y sobrina de jugadores del Athletic (su tío José María fue el célebre Belauste del “Sabino, a mí el pelotón” de la Olimpiada de Amberes y su padre jugó además en el Olympique de Marsella), y varios de sus hermanos también jugaron en el histórico equipo vasco.
Su familia se estableció en Mexico al estallar la guerra (1936) y allí comenzó a practicar en un pequeño trampolín instalado en la piscina de su casa los clavados o saltos y empezó a entrenar en el equipo de natación Deportivo Chapultepec de la capital mexicana. "En aquella época en las competiciones los ejercicios eran sencillos, cinco obligatorios y cinco libres; en principio las reglas tan sólo permitían clavados de vuelta y media, después las cosas cambiaron y cada nadador complicó más sus movimientos"Asistió a las Olimpiadas de Londres de 1948 "donde no había, como ahora, instalaciones especiales. Nos metieron en un internado a las chicas y el otro a los chicos" Mala suerte en el primer salto, que se rompió la muñeca contra el fondo de una piscina menos profunda que en la que entrenaba habitualmente, pero con una venda al menos pudo terminar la competición. "Gracias a Dios mi aita era médico y tenía un amigo médico en Oxford. Ellos me pusieron una venda de celuloide entre la muñeca y el codo y pude seguir saltando"
Ibone Belausteguigoitia, una "joven" bilbaína ganadora de más de 350 medallas deportivas.
Hoy me he acercado a una convocatoria a los medios propuesta por el equipo de prensa de Basque Team para un tema que aunque no tiene casi nada que ver con los que se tratan en este Blog, si me apetecía acudir para conocer a esta mujer de la que tenía referencias y me parecía una verdadera adelantada para su tiempo.
La entrevistada era Ibone Belausteguigoitia, nacida en Bilbao el 23 de mayo del 1930 y que fue la primera mujer vasca que participó en unos Juegos Olímpicos, en Londres 1948. El presentador de excepción ha sido el nuevo director de Deporte del Gobierno Vasco, Jon Redondo.
De cuna le venía su vinculación al deporte, hija y sobrina de jugadores del Athletic (su tío José María fue el célebre Belauste del “Sabino, a mí el pelotón” de la Olimpiada de Amberes y su padre jugó además en el Olympique de Marsella), y varios de sus hermanos también jugaron en el histórico equipo vasco.
"Me dolía mucho en cada salto, ya que era la mano con la que cortaba el agua"
En 1950 abandonó el deporte de élite, y su convicción religiosa la llevó a entrar a una comunidad religiosa como misionera pasando unos años en Japón y Francia.
Retoma la competición al enterarse de las competiciones para mayores de 55 años y hace las Competiciones Internacionales Master, en cuyo circuito ha ganado más de 350 medallas en las modalidades de trampolín de 1m. y de 3 m. y plataforma de 5 m.
La verdad es que no necesita sal esta mujer de fácil y franca sonrisa para ocupar un sitio en "la mar salada". Ha sido un placer escucharla.
La verdad es que no necesita sal esta mujer de fácil y franca sonrisa para ocupar un sitio en "la mar salada". Ha sido un placer escucharla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario