La cabeza de la VOR se encuentra ya a unos tres días de Newport, puerto de llegada de la 6 etapa, atravesando el famoso "Triángulo de las Bermudas", conocido también como el Triángulo del Diablo, cuyos vértices están situados en Bahamas, Miami y Puerto Rico. Esta zona es famosa por, según cuentan las leyendas, extrañas desapariciones e incidentes, incluso alguno asegura que existe actividad extraterrestre en la zona...
Así lo explicaba Fran Vignale
Comienza la recta final para la llegada y menos de mil millas nos separan de Newport. Ayer fue un día en el que las posiciones variaron un poco y después de una dura pelea estamos donde estamos.
El frente que tanto estábamos esperando finalmente llegó y nos ha golpeado de lo lindo. A lo lejos se veía a “Abu Dhabi” y a babor, un grupo de nubes grises que poco a poco se iban cargando de lluvia.
Al principio ese grupo de nubes chupó todo el viento, dejándonos sin viento y parados en medio del Atlántico mientras veíamos cómo “Alvimedica”, por barlovento, se nos escapaba. Después esas mismas nubes frenaron a los americanos, haciéndonos avanzar por su sotavento hasta llegar estar iguales. La lluvia llegó y con ella la sorpresa del “tacle” [término argentino para referirse al efecto de placar en rugby].
Para los amantes del, rugby una buena explicación sería: hemos sido tacleados [placados] por el viento. Nosotros, completamente parados y el viento lanzado a 50 nudos. Nos pegó un golpe que nos tumbó, hasta el punto de casi perder las velas que estaban en proa. Si no llega a ser por el guardamancebo, por lo menos perdíamos dos. Tacle al pecho sin pelota.
Al recuperar el control nos quedamos mirando al lado contrario de nuestro rumbo. El viento venía de todas direcciones y la navegación se complicaba. Logramos recuperar posición y control y con un nuevo viento, el J1 y de través fuimos navegando hacia nuestro rumbo.
De la nube sale, a la misma altura, nada más y nada menos que “Alvimedica”. Seguro que también les golpeó el mismo viento que a nosotros. Navegamos a menos de 0,1 millas durante más de 20 minutos… ¡Un espectáculo! Nunca hemos navegado en el océano durante tanto tiempo contra otro barco. Con suerte hay un cruce o se navega en paralelo a una distancia de 2 ó 3 millas, pero lo de ayer fue mágico al estar tan cerca tanto tiempo. Los chicos admiraban lo increíbles que son estos barcos navegando desde fuera y decían “¡qué bueno es esto para la regata!”.
“Faltan cuatro días para la llegada y que estemos juntos es impresionante” comentaba André Fonseca.
Poco a poco nos fuimos distanciando y la separación lateral se fue agrandando. Vamos rumbo a Newport mientras perseguimos a los líderes con un viento que por momentos ha bajado, lo que nos izo cambiar de vela, al fraccional.
Jean Luc actualiza los waypoints constantemente y el barco está en “full speed mode”. Las escotas, a tope contra los winches y dentro del barco es casi imposible dormir del ruido de la fricción entre el cabo y el winche.
#vamosMAPFRE
Fran
El "MAPFRE" ha recibido un "soplo", al parecer de algún extraterrestre cabreado :-), de 50 nudos de intensidad, que ha volcado prácticamente el barco. Yo, desde aquí no creo en la mala reputación de la zona, pero el susto allí habrá sido morrocotudo.
© Fran Vignale / MAPFRE / Volvo Ocean Race
Comienza la recta final para la llegada y menos de mil millas nos separan de Newport. Ayer fue un día en el que las posiciones variaron un poco y después de una dura pelea estamos donde estamos.
El frente que tanto estábamos esperando finalmente llegó y nos ha golpeado de lo lindo. A lo lejos se veía a “Abu Dhabi” y a babor, un grupo de nubes grises que poco a poco se iban cargando de lluvia.
Al principio ese grupo de nubes chupó todo el viento, dejándonos sin viento y parados en medio del Atlántico mientras veíamos cómo “Alvimedica”, por barlovento, se nos escapaba. Después esas mismas nubes frenaron a los americanos, haciéndonos avanzar por su sotavento hasta llegar estar iguales. La lluvia llegó y con ella la sorpresa del “tacle” [término argentino para referirse al efecto de placar en rugby].
Para los amantes del, rugby una buena explicación sería: hemos sido tacleados [placados] por el viento. Nosotros, completamente parados y el viento lanzado a 50 nudos. Nos pegó un golpe que nos tumbó, hasta el punto de casi perder las velas que estaban en proa. Si no llega a ser por el guardamancebo, por lo menos perdíamos dos. Tacle al pecho sin pelota.
Al recuperar el control nos quedamos mirando al lado contrario de nuestro rumbo. El viento venía de todas direcciones y la navegación se complicaba. Logramos recuperar posición y control y con un nuevo viento, el J1 y de través fuimos navegando hacia nuestro rumbo.
De la nube sale, a la misma altura, nada más y nada menos que “Alvimedica”. Seguro que también les golpeó el mismo viento que a nosotros. Navegamos a menos de 0,1 millas durante más de 20 minutos… ¡Un espectáculo! Nunca hemos navegado en el océano durante tanto tiempo contra otro barco. Con suerte hay un cruce o se navega en paralelo a una distancia de 2 ó 3 millas, pero lo de ayer fue mágico al estar tan cerca tanto tiempo. Los chicos admiraban lo increíbles que son estos barcos navegando desde fuera y decían “¡qué bueno es esto para la regata!”.
“Faltan cuatro días para la llegada y que estemos juntos es impresionante” comentaba André Fonseca.
Poco a poco nos fuimos distanciando y la separación lateral se fue agrandando. Vamos rumbo a Newport mientras perseguimos a los líderes con un viento que por momentos ha bajado, lo que nos izo cambiar de vela, al fraccional.
Jean Luc actualiza los waypoints constantemente y el barco está en “full speed mode”. Las escotas, a tope contra los winches y dentro del barco es casi imposible dormir del ruido de la fricción entre el cabo y el winche.
#vamosMAPFRE
Fran
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