Pocos eventos náuticos combinan un recorrido de tal belleza y una competición del nivel que ofrece cada año a Rolex Middle Sea Race. La única prueba de altura con salida y llegada en Malta disfruta de un innegable magnetismo que ha atraído a regatistas profesionales y amateur desde su primera edición de 1968. Rolex es su patrocinador principal desde 2002, y durante ese periodo, el atractivo de la regata organizada por el Royal Malta Yacht Club (RMYC) ha crecido exponencialmente. Hoy está considerada indiscutiblemente como una de las principales regatas oceánicas del conocido como club de las 600 millas náuticas.
Una flota impresionante
Su 45 edición comienza el sábado 19 de octubre a las 11:00h. A esa hora se producirá una de las salidas más espectaculares del mundo de la vela, marcada por el ensordecedor sonido de los cañones de Salutting Battery, en los bastiones de La Valeta, mientras la flota abandona el Grand Harbour para comenzar la circunnavegación de Sicilia. El listado de participantes asciende a 110 barcos de 29 nacionalidades con esloras comprendidas entre los 100 pies (30,48 metros) de los colosos Scallywag 100 y Black Jack 100, y los 32 pies (9,75 metros) del pequeño Muttley-BND Audit. Una combinación de tripulaciones profesionales y amateur equilibrados bajo un sistema de hándicap que abre las opciones de victoria literalmente a todos los participantes. Ganará el que mejor navegue en las condiciones reinantes.
Tom Slingsby, campeón olímpico, tres veces ganador de SailGP y embajador Rolex, compitió en la Rolex Middle Sea Race de 2021: “La Rolex Middle Sea Race es preciosa. Salir de Malta desde Grand Harbour, atravesar el estrecho de Messina, rodear Stromboli, el volcán activo, y luego todas las islas alrededor de Sicilia, es sencillamente impresionante. Es algo que realmente quiero volver a hacer”.
Como señala el fenómeno australiano, uno de los elementos más atractivos de la regata es su escenario: una arquitectura impresionante, una naturaleza extraordinaria y una historia absorbente. Es poco habitual entre las regatas oceánicas empezar y terminar en el mismo lugar, en este caso, Malta. Principalmente una circunnavegación de Sicilia en sentido contrario a las agujas del reloj, la regata puede dividirse en varios tramos, cada uno con su propio carácter y desafío. Cada etapa exige una navegación precisa y la flexibilidad necesaria para adaptar la táctica al estado del viento y del mar. Además de la salida, otros puntos destacados de su recorrido son los dos volcanes activos del Etna y el Stromboli, así como la belleza salvaje de las islas que salpican Sicilia: Favignana, Pantelleria y Lampedusa, por citar sólo tres.
Profesionales y amateur
Para las embarcaciones más rápidas que compiten por la victoria en tiempo real, terminar en 48 horas se considera un resultado impresionante. Los dos días en el mar son intensos e implacables, sin apenas respiro. El actual récord de la regata en categoría monocasco, de 40 horas, 17 minutos y 50 segundos, lo estableció en 2021 el Comanche, un Maxi de 30,48 metros (100 pies). Los dos 100 pies de esta edición cuentan con potencial para mejorar esa marca, si las condiciones lo permiten.
Pero para la mayoría de la flota la regata durará entre cuatro y seis días. Esto requiere un enfoque y una mentalidad diferentes. Las exigencias tácticas y de navegación son constantes, por lo que los recursos deben gestionarse con cuidado. La preparación meticulosa del barco y de la tripulación, además del tiempo dedicado a perfeccionar el trabajo en equipo y a adquirir conocimientos y experiencia en regatas oceánicas, es crucial. Y, en ocasiones, el compromiso y la dedicación se ven recompensados con el logro definitivo. Desde que Rolex comenzó a participar hace 22 años, el trofeo absoluto se ha repartido a partes iguales entre tripulaciones profesionales y amateur.
Slingsby admira a todos los que compiten, sea cual sea su posición final: “Respeto mucho a los que navegan en alta mar. Es duro navegar contra el mal tiempo con 30 nudos de viento y grandes olas, día tras día, sobre todo en un barco pequeño. Es realmente duro, tanto mental como físicamente, y para mí estas grandes regatas oceánicas son el reto definitivo en la vela”.
En los últimos 20 años, los barcos de competición más famosos del mundo, tripulados por talentos de la vela de élite, han engalanado el evento. Entre ellos, el estadounidense Rambler, cinco veces ganador en tiempo real; el Comanche, triunfador tanto en la Rolex Fastnet como en la Rolex Sydney Hobart Yacht Race; el Leopard 3, campeón en tiempo real en 2009, 2022 y 2023; o el Esimit Europa 2, que dominó la escena competitiva mediterránea entre 2010 y 2014.
Un club comprometido
El RMYC, fundado en 1835, es uno de los clubes náuticos más antiguos de la región. Reconocido por sus activos programas de iniciación, anima a los jóvenes regatistas a participar en la regata a medida que desarrollan sus habilidades. El club también reconoce su responsabilidad de proteger las aguas que sustentan su regata emblemática. En los últimos años, ha redoblado sus esfuerzos. El último compromiso estratégico no sólo orienta las operaciones y eventos del club hacia un futuro más sostenible, sino que también está diseñado para influir e inspirar a los competidores de la Rolex Middle Sea Race a adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
De acuerdo con David Cremona, comodoro del RMYC: “Es importante que organizaciones como el Royal Malta Yacht Club tomen la iniciativa en lo que respecta al desarrollo de la vela y a cómo interactuamos con la Naturaleza. Estas dos iniciativas se han puesto en marcha para ayudar a fomentar el deporte y salvaguardar el medio ambiente en el que se practica. Gracias al apoyo de Rolex, nuestro socio a largo plazo, esta regata ofrece la plataforma perfecta para aumentar el perfil y la eficacia de ambos programas”.
Este compromiso con la participación de los jóvenes y con la sostenibilidad enlaza estrechamente con la visión de Rolex de apoyar a los clubes náuticos como principales guardianes tanto de las tradiciones como del futuro de la vela. En estas manos, la Rolex Middle Sea Race está llamada a prosperar durante muchos años.
Rolex y su relación con el mundo de la vela
Rolex siempre se ha asociado con actividades motivadas por la pasión, la excelencia, la precisión y el espíritu de equipo. De manera natural, Rolex ha gravitado hacia la élite de la navegación a vela, formando una alianza que se remonta a la década de 1950 con los más prestigiosos clubes, eventos, regatas y destacadas figuras del deporte como el pionero oceánico Sir Francis Chichester o el regatista olímpico más laureado de la historia, Sir Ben Ainslie. Hoy, Rolex es patrocinador principal de 15 de los más importantes eventos internacionales de vela: Desde emblemáticas regatas oceánicas como la Rolex Sydney Hobart (Australia) o la bienal Rolex Fastnet Race (Reino Unido y Francia), pasando por competición grand prix del más alto nivel como el Rolex TP52 World Championship o magníficas reuniones como la Maxi Yacht Rolex Cup (Italia) o la Rolex Swan Cup (Italia y Caribe). También apoya el espectacular circuito SailGP, en el que equipos nacionales compiten a bordo de catamaranes voladores F50 en algunos de los puertos más impresionantes del mundo. La estrecha relación de la relojera suiza con clubes como el Cruising Yacht Club of Australia, el Royal Ocean Racing Club, el Yacht Club Costa Smeralda, el New York Yacht Club o el Royal Yacht Squadron constituye la base de la perdurable relación de Rolex con este apasionante deporte.
Acerca de Rolex: Una notoriedad inigualable basada en la calidad y el savoir-faire
Rolex es una manufactura relojera suiza integrada e independiente. La marca, con sede en Ginebra, es famosa en todo el mundo por su savoir-faire y la calidad de sus productos, símbolos de excelencia, elegancia y prestigio. Los movimientos de todos sus relojes Oyster Perpetual y Perpetual son certificados por el COSC y posteriormente se ponen a prueba para verificar su precisión, sus prestaciones y su fiabilidad. La certificación de Cronómetro Superlativo —simbolizada mediante el sello verde— confirma que cada reloj ha superado con éxito las pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus propios laboratorios y con arreglo a sus propios criterios. Estos son auditados periódicamente por un organismo independiente.
El término «Perpetual», que aparece en todos los relojes Oyster, supone mucho más que una palabra escrita en una esfera: es una filosofía que representa la visión y los valores de la marca, una perpetua búsqueda de la excelencia que el fundador Hans Wilsdorf transmitió a la empresa. Así, Rolex es la artífice de numerosas innovaciones, entre las que destacan el Oyster, primer reloj de pulsera hermético, que vio la luz en 1926, y la cuerda automática por rotor Perpetual, inventada en 1931. Desde su fundación, Rolex ha depositado más de 600 patentes. La marca diseña y fabrica, en sus cuatro sedes, ubicadas en Suiza, la mayor parte de los componentes de sus relojes. Rolex se hace cargo de las diferentes etapas, desde la fundición de las aleaciones de oro hasta el ensamblaje de cada uno de los elementos del movimiento, de la caja, de la esfera y del brazalete, pasando por el mecanizado de las piezas y el acabado. Además, la marca se implica activamente con las artes, el deporte y la exploración, y apoya a quienes trabajan por la conservación del planeta.
Para las embarcaciones más rápidas que compiten por la victoria en tiempo real, terminar en 48 horas se considera un resultado impresionante. Los dos días en el mar son intensos e implacables, sin apenas respiro. El actual récord de la regata en categoría monocasco, de 40 horas, 17 minutos y 50 segundos, lo estableció en 2021 el Comanche, un Maxi de 30,48 metros (100 pies). Los dos 100 pies de esta edición cuentan con potencial para mejorar esa marca, si las condiciones lo permiten.
Pero para la mayoría de la flota la regata durará entre cuatro y seis días. Esto requiere un enfoque y una mentalidad diferentes. Las exigencias tácticas y de navegación son constantes, por lo que los recursos deben gestionarse con cuidado. La preparación meticulosa del barco y de la tripulación, además del tiempo dedicado a perfeccionar el trabajo en equipo y a adquirir conocimientos y experiencia en regatas oceánicas, es crucial. Y, en ocasiones, el compromiso y la dedicación se ven recompensados con el logro definitivo. Desde que Rolex comenzó a participar hace 22 años, el trofeo absoluto se ha repartido a partes iguales entre tripulaciones profesionales y amateur.
Slingsby admira a todos los que compiten, sea cual sea su posición final: “Respeto mucho a los que navegan en alta mar. Es duro navegar contra el mal tiempo con 30 nudos de viento y grandes olas, día tras día, sobre todo en un barco pequeño. Es realmente duro, tanto mental como físicamente, y para mí estas grandes regatas oceánicas son el reto definitivo en la vela”.
En los últimos 20 años, los barcos de competición más famosos del mundo, tripulados por talentos de la vela de élite, han engalanado el evento. Entre ellos, el estadounidense Rambler, cinco veces ganador en tiempo real; el Comanche, triunfador tanto en la Rolex Fastnet como en la Rolex Sydney Hobart Yacht Race; el Leopard 3, campeón en tiempo real en 2009, 2022 y 2023; o el Esimit Europa 2, que dominó la escena competitiva mediterránea entre 2010 y 2014.
Un club comprometido
El RMYC, fundado en 1835, es uno de los clubes náuticos más antiguos de la región. Reconocido por sus activos programas de iniciación, anima a los jóvenes regatistas a participar en la regata a medida que desarrollan sus habilidades. El club también reconoce su responsabilidad de proteger las aguas que sustentan su regata emblemática. En los últimos años, ha redoblado sus esfuerzos. El último compromiso estratégico no sólo orienta las operaciones y eventos del club hacia un futuro más sostenible, sino que también está diseñado para influir e inspirar a los competidores de la Rolex Middle Sea Race a adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
De acuerdo con David Cremona, comodoro del RMYC: “Es importante que organizaciones como el Royal Malta Yacht Club tomen la iniciativa en lo que respecta al desarrollo de la vela y a cómo interactuamos con la Naturaleza. Estas dos iniciativas se han puesto en marcha para ayudar a fomentar el deporte y salvaguardar el medio ambiente en el que se practica. Gracias al apoyo de Rolex, nuestro socio a largo plazo, esta regata ofrece la plataforma perfecta para aumentar el perfil y la eficacia de ambos programas”.
Este compromiso con la participación de los jóvenes y con la sostenibilidad enlaza estrechamente con la visión de Rolex de apoyar a los clubes náuticos como principales guardianes tanto de las tradiciones como del futuro de la vela. En estas manos, la Rolex Middle Sea Race está llamada a prosperar durante muchos años.
Rolex y su relación con el mundo de la vela
Rolex siempre se ha asociado con actividades motivadas por la pasión, la excelencia, la precisión y el espíritu de equipo. De manera natural, Rolex ha gravitado hacia la élite de la navegación a vela, formando una alianza que se remonta a la década de 1950 con los más prestigiosos clubes, eventos, regatas y destacadas figuras del deporte como el pionero oceánico Sir Francis Chichester o el regatista olímpico más laureado de la historia, Sir Ben Ainslie. Hoy, Rolex es patrocinador principal de 15 de los más importantes eventos internacionales de vela: Desde emblemáticas regatas oceánicas como la Rolex Sydney Hobart (Australia) o la bienal Rolex Fastnet Race (Reino Unido y Francia), pasando por competición grand prix del más alto nivel como el Rolex TP52 World Championship o magníficas reuniones como la Maxi Yacht Rolex Cup (Italia) o la Rolex Swan Cup (Italia y Caribe). También apoya el espectacular circuito SailGP, en el que equipos nacionales compiten a bordo de catamaranes voladores F50 en algunos de los puertos más impresionantes del mundo. La estrecha relación de la relojera suiza con clubes como el Cruising Yacht Club of Australia, el Royal Ocean Racing Club, el Yacht Club Costa Smeralda, el New York Yacht Club o el Royal Yacht Squadron constituye la base de la perdurable relación de Rolex con este apasionante deporte.
Acerca de Rolex: Una notoriedad inigualable basada en la calidad y el savoir-faire
Rolex es una manufactura relojera suiza integrada e independiente. La marca, con sede en Ginebra, es famosa en todo el mundo por su savoir-faire y la calidad de sus productos, símbolos de excelencia, elegancia y prestigio. Los movimientos de todos sus relojes Oyster Perpetual y Perpetual son certificados por el COSC y posteriormente se ponen a prueba para verificar su precisión, sus prestaciones y su fiabilidad. La certificación de Cronómetro Superlativo —simbolizada mediante el sello verde— confirma que cada reloj ha superado con éxito las pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus propios laboratorios y con arreglo a sus propios criterios. Estos son auditados periódicamente por un organismo independiente.
El término «Perpetual», que aparece en todos los relojes Oyster, supone mucho más que una palabra escrita en una esfera: es una filosofía que representa la visión y los valores de la marca, una perpetua búsqueda de la excelencia que el fundador Hans Wilsdorf transmitió a la empresa. Así, Rolex es la artífice de numerosas innovaciones, entre las que destacan el Oyster, primer reloj de pulsera hermético, que vio la luz en 1926, y la cuerda automática por rotor Perpetual, inventada en 1931. Desde su fundación, Rolex ha depositado más de 600 patentes. La marca diseña y fabrica, en sus cuatro sedes, ubicadas en Suiza, la mayor parte de los componentes de sus relojes. Rolex se hace cargo de las diferentes etapas, desde la fundición de las aleaciones de oro hasta el ensamblaje de cada uno de los elementos del movimiento, de la caja, de la esfera y del brazalete, pasando por el mecanizado de las piezas y el acabado. Además, la marca se implica activamente con las artes, el deporte y la exploración, y apoya a quienes trabajan por la conservación del planeta.
Fuente: ROLEX / Javier Sobrino
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