Jean-Pierre Dick ha tenido la desgracia de perder la quilla. Pese a ello, el patrón del Virbac-Paprec 3 asegura que sigue en regata. Aunque no ha perdido todas las esperanzas de llegar a Les Sables d’Olonne, hacerlo sin quilla es un verdadero ejercicio de malabarismo.Jean-Pierre Dick no ha tenido suerte con las averías. Después de haber tenido que escalar a lo alto del mástil hasta en siete ocasiones, ahora ha de intentar un nuevo número de acrobacia oceánica: navegar sin quilla. Para ello, ha llamado a Marc Guillemot a fin de tener los consejos de un verdadero especialista en la materia. En la pasada edición de la Vendée Globe, el patrón del Safran recorrió 1.000 millas sin quilla y logró acabar el recorrido. Mike Golding fue el primero en conseguirlo en esas condiciones cuando, cuatro años antes, cruzó la línea de llegada tras recorrer las últimas 50 millas sin quilla.
También Roland Jourdain perdió la quilla en 2009, aproximadamente en la misma zona en que se encuentra Dick, pero tuvo que retirarse en las Azores ante el anuncio de un temporal en el golfo de Vizcaya.
La navegación sin quilla requiere varias condiciones. La primera es llenar los lastres de agua para recuperar al menos una parte de la estabilidad perdida con la desaparición de la quilla. De media, el volumen de los lastres de esos barcos es de unos 8m3, lo que corresponde a algo más de 8 toneladas de agua (el agua de mar es un poco más pesada que el agua dulce) cuando están llenos. En segundo lugar, hay que navegar corto de trapo, de manera que el centro de la superficie vélica es mucho más bajo y por tanto disminuye el par de escora. Finalmente, hay que evitar meter las orzas en el agua en la medida de lo posible, por cuanto su ausencia puede permitir que el barco derrape lateralmente en lugar de escorar. Claro está que, sin embargo, es imposible ceñir sin tener alguna orza en el agua. También es casi imposible mantener el barco adrizado ciñendo sin quilla. El mayor de los peligros son las olas, que pueden provocar un vuelco.
Ahora mismo Jean-Pierre Dick hace rumbo “a las Azores en un primer momento”. A la vista de las condiciones meteorológicas en las aproximadamente 1.000 millas que separan ese archipiélago de Les Sables d’Olonne el patrón de Niza tomará una decisión.
Grégoire Duhourcau
Dick se plantea qué hacer
Dorsal en la proa
En cabeza, los dos líderes abordarán la parte más crítica de esta remontada del Atlántico Norte desde el punto de vista estratégico. Armel le Cléac’h sigue arañando millas a François Gabart, pero el patrón del Banque Populaire dudaba él mismo que eso sea suficiente. Por lógica, el MACIF debería ser el primero en entrar en los vientos perturbados del sector Oeste que empujarán a los dos hacia la llegada, una llegada que podría verse complicada por vientos de casi 40 nudos y mar formada. Los tres últimos días pueden correrse, por tanto, bajo alta tensión: el menor error de maniobra, el menor descontrol del rumbo puede pagarse muy caro. Y el margen de que dispone François Gabart no le permite dormirse en los laureles. Los últimos rutajes prevén ahora que la llegada del líder será el sábado hacia las 10 de la noche (hora española).
El reposo de los guerreros
En el Atlántico Sur, si la pelea entre Jean Le Cam (SynerCiel) y Mike Golding (Gamesa) sigue igual de intensa, al menos las condiciones de navegación son mejores. El viento no viene aún de la dirección que debería, pero ya no viene de cara, el mar se ha calmado y la vida a bordo es más aceptable. Al menos esos dos patrones pueden desplazarse por el barco sin salir despedidos de un lado a otro.
Detrás, Dominique Wavre (Mirabaud) controla a Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered), que se encuentra en su estela, mientras Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) no consigue escaparse de la pequeña depresión borrascosa que lo mantiene pegado a la costa de Brasil.
Día de celebraciones para Sansó
© Jean-Marie Liot / DPPI
La navegación sin quilla requiere varias condiciones. La primera es llenar los lastres de agua para recuperar al menos una parte de la estabilidad perdida con la desaparición de la quilla. De media, el volumen de los lastres de esos barcos es de unos 8m3, lo que corresponde a algo más de 8 toneladas de agua (el agua de mar es un poco más pesada que el agua dulce) cuando están llenos. En segundo lugar, hay que navegar corto de trapo, de manera que el centro de la superficie vélica es mucho más bajo y por tanto disminuye el par de escora. Finalmente, hay que evitar meter las orzas en el agua en la medida de lo posible, por cuanto su ausencia puede permitir que el barco derrape lateralmente en lugar de escorar. Claro está que, sin embargo, es imposible ceñir sin tener alguna orza en el agua. También es casi imposible mantener el barco adrizado ciñendo sin quilla. El mayor de los peligros son las olas, que pueden provocar un vuelco.
Ahora mismo Jean-Pierre Dick hace rumbo “a las Azores en un primer momento”. A la vista de las condiciones meteorológicas en las aproximadamente 1.000 millas que separan ese archipiélago de Les Sables d’Olonne el patrón de Niza tomará una decisión.
Grégoire Duhourcau
Dick se plantea qué hacer
© Arnaud Pilpré
Es la obsesión de los navegantes: una avería como la que ha sufrido esta noche Jean-Pierre Dick. Cuando el podio parecía al alcance de la mano, ve que todos sus esfuerzos serán inútiles por la rotura de la quilla. A pocos días de la llegada, es golpe moral para el conjunto de la flota y una llamada a la mayor prudencia.
Poco antes de medianoche, Jean-Pierre Dick se tambaleó a otro mundo. La brutal rotura de su quilla lo obligará ahora a poner en los dos platillos de la balanza su alma de competidor y su buen sentido de navegante. Seguir con los lastres llenos es posible. Hay precedentes que de alguna forma sientan jurisprudencia. En 2005, Mike Golding navegó así las últimas millas de regata. En 2009, Roland Jourdain llegó a las Azores tras más de 800 millas de navegación en una mar confusa. También en 2009, Marc Guillemot salvó su plaza en el podio tras cinco días de navegación en el filo de la navaja. Al patrón delVirbac-Paprec 3 le quedan más de 2.000 millas para llegar a Les Sables d’Olonne. Pero las Azores están a 800 millas de su proa. Entonces ¿por qué no dirigirse hacia el archipiélago y, cuando se acerque, evaluar los pros y los contras de las distintas opciones? Dos parámetros serán decisivos: el cansancio del patrón y las condiciones meteorológicas previstas en el golfo de Vizcaya. Para Dick empieza otra aventura, pero no se puede olvidar que se trata de un navegante de una tenacidad increíble, que se supera a sí mismo ante las adversidades.Dorsal en la proa
En cabeza, los dos líderes abordarán la parte más crítica de esta remontada del Atlántico Norte desde el punto de vista estratégico. Armel le Cléac’h sigue arañando millas a François Gabart, pero el patrón del Banque Populaire dudaba él mismo que eso sea suficiente. Por lógica, el MACIF debería ser el primero en entrar en los vientos perturbados del sector Oeste que empujarán a los dos hacia la llegada, una llegada que podría verse complicada por vientos de casi 40 nudos y mar formada. Los tres últimos días pueden correrse, por tanto, bajo alta tensión: el menor error de maniobra, el menor descontrol del rumbo puede pagarse muy caro. Y el margen de que dispone François Gabart no le permite dormirse en los laureles. Los últimos rutajes prevén ahora que la llegada del líder será el sábado hacia las 10 de la noche (hora española).
El reposo de los guerreros
En el Atlántico Sur, si la pelea entre Jean Le Cam (SynerCiel) y Mike Golding (Gamesa) sigue igual de intensa, al menos las condiciones de navegación son mejores. El viento no viene aún de la dirección que debería, pero ya no viene de cara, el mar se ha calmado y la vida a bordo es más aceptable. Al menos esos dos patrones pueden desplazarse por el barco sin salir despedidos de un lado a otro.
Detrás, Dominique Wavre (Mirabaud) controla a Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered), que se encuentra en su estela, mientras Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) no consigue escaparse de la pequeña depresión borrascosa que lo mantiene pegado a la costa de Brasil.
Día de celebraciones para Sansó
© Jesus Renedo / ACCIONA
Al patrón español, sin embargo, no parecía hoy importarle mucho su situación respecto de sus rivales. Sansó ha cortado esta noche su propia ruta de bajada del Atlántico Norte, y ha conseguido uno de sus grandes objetivos: ya puede decir que su ACCIONA 100% EcoPowered ha circunnavegado el planeta. Es el primero que consigue hacerlo sin parar, no solo en la Vendée Globe, sino también en el mundo de las regatas modernas en las que el consumo de electricidad a bordo es esencial. “Todo un hito en la navegación oceánica y también dentro de la utilización de la energía ecoeficiente. Aprovecho para felicitar a Acciona y a todo el equipo”, ha comentado el mallorquín.
Remontada exprés
Si el pelotón central ha remontado el Atlántico Sur en condiciones penosas y muy desfavorables, la cola de la flota está subiendo en condiciones ideales para este tipo de barcos. Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets) se encuentra a tan solo 400 millas de Boissières, y las previsiones indican que podrá seguir recortando la diferencia. De momento, ya recuperado 900 de las 1.300 que tenía cuando dobló el cabo de Hornos.
Tanguy de Lamotte (Initiatives-cœur) ha visto frenado su ímpetu por una nueva rotura de una driza de tope de palo y no puede izar sus grandes velas de proa. Lo mismo le pasa a Alessandro Di Benedetto, para quien sin embargo esta inactividad forzosa por la falta de velas del Team Plastique le servirá para recuperarse mejor de su costilla rota. Como italiano que es, lo sabe muy bien: Chi va piano, va sano; chi va sano, va lontano.
¿Podio para el Hugo Boss?
En el Atlántico Norte, Alex Thomson ve cerca la posibilidad de subirse al podio dentro de unos días. Se uniría a los dos navegantes británicos que han conseguido colarse entre el dominio francés de la Vendée Globe: Ellen Mac Arthur (2ª en 2001) y Mike Golding (3º en 2005). El patrón del Hugo Boss puede estar dividido entre su esperanza de acabar tercero y su pesar por que sea a consecuencia de la rotura de uno de sus rivales en la recta final. El navegante británico no ha querido ser triunfalista mientras uno de sus rivales está en dificultades. La regata de Thomson ha sido extraordinaria. Con un barco de la generación de 2008 (fue construido en 2007 como el Estrella Damm en el que Guillermo Altadill participó la primera Barcelona World Race) ha aguantado el tirón de la cabeza de la regata y podría terminar la vuelta al mundo en menos de 80 días. Todo un síntoma de que esta Vendée Globe 2012-2013 es una añada excepcional.
PFB
Remontada exprés
Si el pelotón central ha remontado el Atlántico Sur en condiciones penosas y muy desfavorables, la cola de la flota está subiendo en condiciones ideales para este tipo de barcos. Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets) se encuentra a tan solo 400 millas de Boissières, y las previsiones indican que podrá seguir recortando la diferencia. De momento, ya recuperado 900 de las 1.300 que tenía cuando dobló el cabo de Hornos.
Tanguy de Lamotte (Initiatives-cœur) ha visto frenado su ímpetu por una nueva rotura de una driza de tope de palo y no puede izar sus grandes velas de proa. Lo mismo le pasa a Alessandro Di Benedetto, para quien sin embargo esta inactividad forzosa por la falta de velas del Team Plastique le servirá para recuperarse mejor de su costilla rota. Como italiano que es, lo sabe muy bien: Chi va piano, va sano; chi va sano, va lontano.
© Alex Thomson Racing
En el Atlántico Norte, Alex Thomson ve cerca la posibilidad de subirse al podio dentro de unos días. Se uniría a los dos navegantes británicos que han conseguido colarse entre el dominio francés de la Vendée Globe: Ellen Mac Arthur (2ª en 2001) y Mike Golding (3º en 2005). El patrón del Hugo Boss puede estar dividido entre su esperanza de acabar tercero y su pesar por que sea a consecuencia de la rotura de uno de sus rivales en la recta final. El navegante británico no ha querido ser triunfalista mientras uno de sus rivales está en dificultades. La regata de Thomson ha sido extraordinaria. Con un barco de la generación de 2008 (fue construido en 2007 como el Estrella Damm en el que Guillermo Altadill participó la primera Barcelona World Race) ha aguantado el tirón de la cabeza de la regata y podría terminar la vuelta al mundo en menos de 80 días. Todo un síntoma de que esta Vendée Globe 2012-2013 es una añada excepcional.
PFB
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