Itsasmuseum suma un mural cerámico Daniel Zuloaga a su colección

 El mural, realizado en cerámica, que data de 1900 está compuesto por cuatro escenas con paisajes relacionados con la minería, la industria y el mar

 La obra elaborada para el vestíbulo de la antigua vivienda del empresario Tomás Allende, llega a Itsasmuseum gracias a una donación privada

Esta mañana Lorea Bilbao, presidenta de Itsasmuseum y Diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte, Jon Ruigómez director de Itsasmuseum y la Catedrática en Historia del Arte e investigadora Maite Paliza, han presentado un mural cerámico de Daniel Zuloaga (Madrid, 1852 – Segovia, 1921), el año en que se cumplen 100 años de la muerte del artista.
El mural de Daniel de Zuloaga que hoy se presenta y pasa a formar parte de la colección de Itsasmuseum, estará expuesto, en la segunda planta de la exposición permanente, en la zona dedicada la minería y a la industria, junto al área de construcción naval y astilleros. La integración de esta importante obra de Daniel Zuloaga, no sólo aporta una pieza de gran valor artístico e histórico, sino que también, permite profundizar en el discurso del museo.
La obra, que data de 1900, fue realizada durante la etapa más importante de su trayectoria artística y podrá contemplarse en nuestra exposición permanente, gracias al exhaustivo trabajo de investigación llevado a cabo por la experta en Daniel de Zuloaga, Maite Paliza, la generosa donación de sus actuales propietarios, Goizane Bengoetxea y Jon Corell, presentes en la presentación de esta mañana.
El trabajo de desmontaje, su traslado desde Lezama a Bilbao y posterior, instalación sobre un bastidor de madera realizado “ad hoc” por el artista plástico Andrew Gangoiti, ha sido cuidadosamente gestionado, por Equipo 7, empresa especializada en restauración y montaje de exposiciones, para garantizar la seguridad de una pieza especialmente delicada y cuyo responsable, Francisco Javier de Miguel Ortego, ha compartido algunos detalles de un proceso que ha contado con el apoyo económico de la Diputación Foral de Bizkaia.

Contextualización del autor y la obra
Finales del siglo XIX fue un periodo con una importante eclosión económica, política y social en Bizkaia, de la que surge una clase burguesa de la que forma parte destacada la familia Allende, con Manuel Allende a la cabeza, muy ligada a la minería, la industria, la siderurgia y la construcción naval, con una inquietud cultural sin precedentes, estrechamente ligada al discurso del museo.
El “Mural decorativo para el vestíbulo de la antigua residencia de Tomás Allende en Bilbao” es una de las obras más relevantes del ceramista Daniel Zuluaga, autor de la ornamentación de algunos edificios representativos en Euskadi como la Diputación Foral de Gipuzkoa y el antiguo Casino de Donostia, o el Palacio Velázquez y el Palacio de Cristal en Madrid.
Tío del pintor Ignacio Zuloaga, con quien mantenía una estrecha relación y compartía su pasión por la cultura y el arte, ya que ambos pertenecían al círculo de intelectuales de la época y compartían amistades e intereses, Daniel de Zuluaga fue un reconocido ceramista de la época.
La obra original elaborada para el vestíbulo de Tomás Allende, contaba con 54 metros, 25 recuadros y ocho escenas, aunque únicamente se han conservado 20 metros y cuatro escenas, enmarcadas por cenefas de motivos vegetales y pilastras de sirenas, tallos y flores, con sus correspondientes zócalos y pilastras, gracias a que Daniel Errazu, propietario de la vivienda en la década de 1960, decidió, antes de que ésta fuera derribada, desmontar, proteger y colocar de nuevo esta pieza en una nueva vivienda que se estaba construyendo en Lezama bajo la dirección del arquitecto Rufino Basañez (1929-1991).
La técnica empleada en la obra, según la historiadora Maite Paliza, fueron la cerámica de arista y la pintura sobre cubierta estannífera. En cuanto a su temática, la composición representa, de forma realista, paisajes vinculados a la industria y la minería, principales áreas de la actividad empresarial Tomas Allende.
Las cuatro escenas del mural recogen: una figura femenina ante una explotación minera a cielo abierto, cuyo modelo ha sido copiado de una fotografía del polaco Ladislas Konarzewski (1823- 1895); el transportador de mineral Rive de Cier La Rochelle con varias vagonetas, posteriormente renombrado Iparraguirre y hundido por un submarino alemán en 1917 durante la Primera Guerra Mundial y de fondo una explotación a cielo abierto, para cuya realización copiaron una postal de los fotógrafos suizos Oscar Hauser y Adolf Menet; un pequeño puerto con cargadero de mineral, varios buques y operarios acarreando cestos de mercancía; y por último, una vista de Altos Hornos de Bizkaia desde la ría, a cuyo consejo de administración perteneció el promotor del mural, Tomás Allende.

Familia Allende
El mural original fue encargado por Severino Achucarro (1841-1910), arquitecto de confianza de la familia Allende, reconocido por haber diseñado en 1876 el proyecto del ensanche de Bilbao, en colaboración con los ingenieros Ernesto Hoffmeyer Zubeldia y Pablo Alzola Minondo, para el vestíbulo de la vivienda de Tomás Allende (Burón, León 1848 – ¿Madrid?, 1935), empresario y político con una de las mayores fortunas de la época, al reconocido por su calidad y prestigio, taller Dagrant de Burdeos, cuya firma se aprecia en uno de los paneles.
La vivienda, ubicada en la actual calle Manuel Allende, fue una de las cuatro primeras construidas por Manuel Allende Villares (1820-1900), entre 1898 y 1999, en el barrio de Indautxu. Tomás llegó a Bilbao a temprana edad desde su León natal y, junto a si tío Manuel, se involucró en numerosas actividades económicas, entre las que destacan el hierro en Bizkaia y el carbón en León.

Fuente y foto: Itsasmuseum