El belga ha terminando 27º en la regata. Su regata duró 15 días, 02 horas y 20 minutos, tras varios problemas con el piloto automático y fugas de agua por los pernos de la quilla, pero como de costumbre demostró una gran determinación y abnegación. No cabe duda de que esta regata transatlántica y la anterior le habrán enseñado mucho con vistas a la Vendée Globe que, más que nunca, sueña con ser el primer belga en completar.
Hora de llegada: 22h 20min 55seg
Tiempo transcurrido: 15d 02h 20min 55seg
Distancia al primero: 4d 22h 36min 25seg
Distancia recorrida: 3 612,69 millas
Velocidad media (en la ruta del gran círculo): 8,75 nœuds
"Es fantástico haber ganado esta regata. El punto decisivo de esta regata ha sido cruzar el frente. Creo que me quedé más tiempo al timón para asegurarme de que estaba en el lugar correcto. Lo das todo. Sabes que cada metro cuenta y eso es lo que ha pasado. Este logro refuerza mi confianza y me ayuda a creer que puedo ganar. Es mi primera victoria en solitario a bordo de un IMOCA en una regata transatlántica. Este éxito llega en el momento oportuno y dará un impulso a todo el equipo antes de la Vendée Globe"
Charlie Dalin (Macif Santé Prévoyance)
Lección magistral ante de la Vendée Globe
La lista definitiva de los cuarenta aspirantes a la décima edición de la Vendée Globe está cada vez más clara. Se dará a conocer el 2 de julio en un encuentro con la prensa. A 149 días de la salida, el tiempo corre. Les esperamos el 10 de noviembre para la décima edición de la Vendée Globe.
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Hora de llegada: 22h 20min 55seg
Tiempo transcurrido: 15d 02h 20min 55seg
Distancia al primero: 4d 22h 36min 25seg
Distancia recorrida: 3 612,69 millas
Velocidad media (en la ruta del gran círculo): 8,75 nœuds
© Jean Louis Carli/Alea/New York Vendée
Charlie Dalin (Macif Santé Prévoyance)
Última gran regata oceánica antes de la Vendée Globe, la vuelta al mundo en solitario más famosa, la New York Vendée - Les Sables d'Olonne cumplió todas sus promesas. Desde la Estatua de la Libertad hasta el célebre canal de Les Sables d'Olonne, los navegantes en solitario se encontraron inmersos en una regata transatlántica llena de giros y vueltas que exigía grandes reservas de fortaleza mental, paciencia y capacidad para confiar en los propios instintos. Fue un auténtico ensayo general antes de la Vendée Globe, cuya lista definitiva de competidores se publicará el 2 de julio.
Por supuesto, están las imágenes icónicas que le dejarán sin aliento durante mucho tiempo. Las de los IMOCA circulando a toda velocidad entre la Estatua de la Libertad y Manhattan durante la Vendée Liberty. Después, los patrones se enfrentan a una meteorología incierta, hasta el punto de emprender rutas muy distintas y opuestas en el Atlántico Norte, que es su patio de recreo. Y la recompensa es el ascenso del famoso canal de Les Sables d'Olonne.La regata termina con grandes sonrisas, cada patrón llega sin nada más que dar. Vacío. En Nueva York, el acontecimiento contribuyó a popularizar la disciplina entre un público más amplio y a promocionar la Vendée y sus empresas durante la Vendée Liberty en particular. Este objetivo de internacionalización se cumplió incluso antes de la salida, ya que casi la mitad de los inscritos procedían de fuera de Francia.
Innovación en el mundo de las regatas oceánicas
La Vendée de Nueva York fue innovadora en varios sentidos. Por primera vez, una regata transatlántica IMOCA se inició bastante mar adentro, a casi 100 millas de la costa. Se trataba de preservar al máximo los ecosistemas y la fauna marina. Y se fijaron zonas de protección de la biodiversidad marina hacia el norte en la salida desde la costa este de Estados Unidos y alrededor de las Azores.
Al principio, el tiempo era difícil de leer y de manejar. Tras una salida con viento muy flojo, condiciones erráticas y luego chubascos, todos los patrones se toparon con un frente. Todos, excepto Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance) y Boris Herrmann (Malizia - Seaexplorer) que apretaron mucho, haciendo "metro tras metro" según Dalin antes de escaparse. Dalin navegó hasta la meta para adjudicarse su primera victoria en solitario en un transatlántico IMOCA. El alemán, por su parte, partió hacia el Norte, dudó al principio y luego alargó el paso hasta la llegada, haciéndose con el 2º puesto.
Por detrás, el pelotón perseguidor tuvo que modificar su objetivo. En esta carrera dentro de la carrera, Sam Goodchild (VULNERABLE) desarboló, Jérémie Beyou (Charal, 3º) descubrió que tenía más recursos mentales y físicos de los que incluso él sabía, Sébastien Simon (Groupe Dubreuil, 4º) estuvo impresionante y Sam Davies (Initiatives Cœur, 6º) no se rindió nunca hasta el punto de adelantar a Yoann Richomme (Paprec Arkea, 7º) justo antes de la linea de llegada.
Aparte de Sam Goodchild, todos los patrones pudieron completar la regata a tiempo, y muchos grupos disfrutaron de un rápido sprint final hacia la línea de meta tras el único sistema de bajas presiones que surfearon hasta la meta.
A la espera de la lista definitiva para la Vendée Globe
Los visitantes se lo pasaron en grande. A lo largo de la entrada del puerto, alrededor del pantalán y en el pueblo, la multitud salió a saludar a los patrones. Se trataba de un acontecimiento popular, y los propios navegantes hablaron de la calurosa acogida. La multitud también salió a celebrar el Día Mundial de los Océanos en el pueblo el sábado pasado, justo antes de que se decidiera el resultado de la regata.
La Vendée de Nueva York era algo que todo el mundo esperaba con impaciencia, ya que se consideraba un ensayo para la Vendée Globe. Lo mismo les ocurría a los organizadores y a los patrones. Había mucho en juego, ya que con su participación algunos regatistas completaban su proceso de clasificación para la vuelta al mundo. Hubo una carrera de millas para clasificar a los patrones. Cada competidor obtuvo 4755 millas, excepto Sam Goodchild, que navegó 3113 millas antes de verse obligado a retirarse.
Consulte la tabla de selección final aquí:
Por supuesto, están las imágenes icónicas que le dejarán sin aliento durante mucho tiempo. Las de los IMOCA circulando a toda velocidad entre la Estatua de la Libertad y Manhattan durante la Vendée Liberty. Después, los patrones se enfrentan a una meteorología incierta, hasta el punto de emprender rutas muy distintas y opuestas en el Atlántico Norte, que es su patio de recreo. Y la recompensa es el ascenso del famoso canal de Les Sables d'Olonne.La regata termina con grandes sonrisas, cada patrón llega sin nada más que dar. Vacío. En Nueva York, el acontecimiento contribuyó a popularizar la disciplina entre un público más amplio y a promocionar la Vendée y sus empresas durante la Vendée Liberty en particular. Este objetivo de internacionalización se cumplió incluso antes de la salida, ya que casi la mitad de los inscritos procedían de fuera de Francia.
Innovación en el mundo de las regatas oceánicas
La Vendée de Nueva York fue innovadora en varios sentidos. Por primera vez, una regata transatlántica IMOCA se inició bastante mar adentro, a casi 100 millas de la costa. Se trataba de preservar al máximo los ecosistemas y la fauna marina. Y se fijaron zonas de protección de la biodiversidad marina hacia el norte en la salida desde la costa este de Estados Unidos y alrededor de las Azores.
Al principio, el tiempo era difícil de leer y de manejar. Tras una salida con viento muy flojo, condiciones erráticas y luego chubascos, todos los patrones se toparon con un frente. Todos, excepto Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance) y Boris Herrmann (Malizia - Seaexplorer) que apretaron mucho, haciendo "metro tras metro" según Dalin antes de escaparse. Dalin navegó hasta la meta para adjudicarse su primera victoria en solitario en un transatlántico IMOCA. El alemán, por su parte, partió hacia el Norte, dudó al principio y luego alargó el paso hasta la llegada, haciéndose con el 2º puesto.
Por detrás, el pelotón perseguidor tuvo que modificar su objetivo. En esta carrera dentro de la carrera, Sam Goodchild (VULNERABLE) desarboló, Jérémie Beyou (Charal, 3º) descubrió que tenía más recursos mentales y físicos de los que incluso él sabía, Sébastien Simon (Groupe Dubreuil, 4º) estuvo impresionante y Sam Davies (Initiatives Cœur, 6º) no se rindió nunca hasta el punto de adelantar a Yoann Richomme (Paprec Arkea, 7º) justo antes de la linea de llegada.
Aparte de Sam Goodchild, todos los patrones pudieron completar la regata a tiempo, y muchos grupos disfrutaron de un rápido sprint final hacia la línea de meta tras el único sistema de bajas presiones que surfearon hasta la meta.
A la espera de la lista definitiva para la Vendée Globe
Los visitantes se lo pasaron en grande. A lo largo de la entrada del puerto, alrededor del pantalán y en el pueblo, la multitud salió a saludar a los patrones. Se trataba de un acontecimiento popular, y los propios navegantes hablaron de la calurosa acogida. La multitud también salió a celebrar el Día Mundial de los Océanos en el pueblo el sábado pasado, justo antes de que se decidiera el resultado de la regata.
La Vendée de Nueva York era algo que todo el mundo esperaba con impaciencia, ya que se consideraba un ensayo para la Vendée Globe. Lo mismo les ocurría a los organizadores y a los patrones. Había mucho en juego, ya que con su participación algunos regatistas completaban su proceso de clasificación para la vuelta al mundo. Hubo una carrera de millas para clasificar a los patrones. Cada competidor obtuvo 4755 millas, excepto Sam Goodchild, que navegó 3113 millas antes de verse obligado a retirarse.
Consulte la tabla de selección final aquí:
La lista definitiva de los cuarenta aspirantes a la décima edición de la Vendée Globe está cada vez más clara. Se dará a conocer el 2 de julio en un encuentro con la prensa. A 149 días de la salida, el tiempo corre. Les esperamos el 10 de noviembre para la décima edición de la Vendée Globe.
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