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La Vela Adaptada, un poco de historia
La vela adaptada nace de la iniciativa personal de la Dra. Victoria Fumadó que en 1988 pensó que el deporte que practicaba le había aportado mucho: vivir experiencias, conocer mucha gente y mucho del mundo y sobretodo poder disfrutar de la naturaleza de una forma muy especial. Así pues pensó en la posibilidad de unir lo que le gusta, los niños con discapacidad y su deporte.
Investigó la situación mundial de la vela adaptada y averiguó que en Holanda y en Londres existían asociaciones que ayudaban a navegar a personas con discapacidad. Las visitó y después de conocer sus experiencias decidió probar qué se podía aquí. Nunca había habido una escuela de vela adaptada en España.
Se adaptaron barcos, que en un principio sólo consistió en poner un banco de madera de banda a banda para que las personas que naveguen puedan desplazarse de un lado a otro.
Se puso en contacto con 3 deportistas con discapacidad, y aceptaron el reto de probar el invento. A partir de este momento se creó la Escuela de Vela Adaptada.
Dos años después comenzó la enseñanza para personas ciegas. En esto contribuyó un rehabilitador de la Fundación ONCE que transmitió sus conocimientos en la enseñanza a personas ciegas para aplicarlos al método de la enseñanza de la vela.
Durante los tres años siguientes se fue consolidando una programación de cursos cada vez más amplia, orientados a diferentes personas con discapacidad: discapacidad física y discapacidad sensorial.
En 1992, puesto que se estaban celebrando los juegos Olímpicos, se solicitó la consideración de la Vela Adaptada como deporte paralimpico. Al mismo tiempo se celebró el primer Mundial de Vela Adaptada. La repercusión en los medios de comunicación fue muy importante y con esto se consolidó toda la actividad.
En el año 1993, también por petición de interesados, se comenzó a realizar cursos con el colectivo de personas con discapacidad psíquica. Para ellos se programaron las colonias de verano.
El gran éxito llegó en 1995 cuando dos de los alumnos, una persona amputada y otra con secuelas de poliomelítis, obtuvieron el título de monitor de vela. Son los primeros monitores de vela adaptada con discapacidad.
La vela adaptada nace de la iniciativa personal de la Dra. Victoria Fumadó que en 1988 pensó que el deporte que practicaba le había aportado mucho: vivir experiencias, conocer mucha gente y mucho del mundo y sobretodo poder disfrutar de la naturaleza de una forma muy especial. Así pues pensó en la posibilidad de unir lo que le gusta, los niños con discapacidad y su deporte.
Investigó la situación mundial de la vela adaptada y averiguó que en Holanda y en Londres existían asociaciones que ayudaban a navegar a personas con discapacidad. Las visitó y después de conocer sus experiencias decidió probar qué se podía aquí. Nunca había habido una escuela de vela adaptada en España.
Se adaptaron barcos, que en un principio sólo consistió en poner un banco de madera de banda a banda para que las personas que naveguen puedan desplazarse de un lado a otro.
Se puso en contacto con 3 deportistas con discapacidad, y aceptaron el reto de probar el invento. A partir de este momento se creó la Escuela de Vela Adaptada.
Dos años después comenzó la enseñanza para personas ciegas. En esto contribuyó un rehabilitador de la Fundación ONCE que transmitió sus conocimientos en la enseñanza a personas ciegas para aplicarlos al método de la enseñanza de la vela.
Durante los tres años siguientes se fue consolidando una programación de cursos cada vez más amplia, orientados a diferentes personas con discapacidad: discapacidad física y discapacidad sensorial.
En 1992, puesto que se estaban celebrando los juegos Olímpicos, se solicitó la consideración de la Vela Adaptada como deporte paralimpico. Al mismo tiempo se celebró el primer Mundial de Vela Adaptada. La repercusión en los medios de comunicación fue muy importante y con esto se consolidó toda la actividad.
En el año 1993, también por petición de interesados, se comenzó a realizar cursos con el colectivo de personas con discapacidad psíquica. Para ellos se programaron las colonias de verano.
El gran éxito llegó en 1995 cuando dos de los alumnos, una persona amputada y otra con secuelas de poliomelítis, obtuvieron el título de monitor de vela. Son los primeros monitores de vela adaptada con discapacidad.
Competiciones
La primera regata internacional de vela para personas con discapacidad se celebró en suiza, seguida de competiciones en Alemania y los Países Bajos.
El Comité Internacional de Vela Adaptada (IHSC) se estableció en 1988 y empezó a organizar competiciones y foros para promover el deporte de la vela adaptada. Dos años después, en 1990, la vela adaptada hizo su debut como deporte de exhibición en World Games for Disabled.
En 1991 la Federación Internacional de Vela reconoció al Comité Internacional de Vela Adaptada que pasó a llamarse poco después Federación Internacional de Vela Adaptada (IFDS).
El primer campeonato mundial de vela para personas con discapacidad se celebró en Suiza en el año 1991. Fue seguido por otros campeonatos en España (1992), Estados Unidos (1993) y Reino Unido (1994).
En los juegos Olímpicos de Atlanta (1996) la vela adaptada apareció de nuevo como deporte de exhibición y en el año 2000, en los Juegos Olímpicos de Sydney, el programa de competiciones Paralimpicas incluyó eventos para embarcaciones de la clase Sonar (tres tripulantes) y para 2.4mR (un único tripulante)
Clasificaciones de funcionales
Las clasificaciones elegibles para la competición en vela adaptada son:
-Discapacitados físicos
-Ciegos y deficientes visuales
-Discapacidades mixtas incluidas en las anteriores: a criterio del equipo de valoración.
La Clasificación Funcional recogida en Sistema Internacional de Clasificación Funcional, está basada en la valoración de las siguientes habilidades funcionales:
-Estabilidad
-Funcionalidad de manos
-Movilidad, dentro del barco
-Capacidad visual
La valoración de la discapacidad se realiza según el Test Anatómico Funcional (puntuación máxima 300 puntos), el Test de Capacidad Visual (Agudeza Visual / Campo visual) y el Test Funcional de habilidades (valoración en seco “Functional Dock Test” y navegando “Functional Sailing Test”)
Las habilidades a valorar son:
-Manejo de la caña del timón
-Izar velas
-Arriar velas
-Cambios de posición
-Caminar y/o ponerse en pie
La máxima puntuación por barco es de 14 puntos y de 7 puntos en embarcaciones individuales.
Reglamento
Una vez realizadas las clasificaciones funcionales para agrupar a los regatistas en las diferentes modalidades, en competiciones de vela adaptada hay que ajustarse al reglamento vigente de cada clase en la que se compite además de tener en cuenta las normas específicas para las embarcaciones adaptadas. Por ejemplo, en el Raquero adaptado los tripulantes no pueden sentarse en la borda, aunque sí pueden hacerlo dos de ellos en los bancos laterales.
Fuente: Escuela Timberland de Vela Adaptada
Clases Paralímpicas
La Vela Adaptada Paralímpica tiene una clase para navegar en solitario y dos para tripulaciones:
Para un tripulante
El 2.4mR, embarcación de 4,18 metros de eslora, con una manga de 0,79 metros y quilla fija. Es una miniatura de los antiguos barcos que competían en la Copa América a escala 1:5.
Todas las maniobras se encuentran acomodadas dentro de la bañera para que el regatista no necesite efectuar desplazamientos desde su posición, sentado en el interior. De esta forma, es posible gobernar el barco manejando los cabos de las dos velas que porta: un génova y una mayor.
Todas las maniobras se encuentran acomodadas dentro de la bañera para que el regatista no necesite efectuar desplazamientos desde su posición, sentado en el interior. De esta forma, es posible gobernar el barco manejando los cabos de las dos velas que porta: un génova y una mayor.
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